Con 133 cardenales con derecho a voto, este miércoles 07 de mayo se da inicio a un histórico proceso que definirá al sucesor de Pedro. El elegido deberá alcanzar al menos 89 votos y mantener completo hermetismo sobre la deliberación.
Este miércoles 7 de mayo marcará un momento trascendental para la Iglesia Católica, ya que comenzará oficialmente el cónclave en el Vaticano, proceso que designará al nuevo papa y sucesor de Pedro. El evento reunirá a los 133 cardenales autorizados para votar, quienes deberán seguir una rigurosa serie de protocolos con el objetivo de mantener la confidencialidad y solemnidad del procedimiento.
El cónclave arrancará a las 10:00 horas de Roma (04:00 horas de Chile) con una misa en la Capilla Paulina. Luego, los cardenales se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde harán un juramento de silencio absoluto durante todo el proceso de elección. Como medida adicional de seguridad, a partir de las 15:00 horas locales (09:00 horas de Chile), se cortará toda señal telefónica en un radio de 0,4 kilómetros alrededor del lugar, con el fin de evitar filtraciones de información.
Para ser elegido, el nuevo pontífice deberá obtener al menos 89 votos, lo que representa dos tercios del total de electores. En caso de no alcanzarse esa cifra, el proceso continuará con nuevas rondas de votación. Este miércoles está programada una única votación a las 16:30 horas del Vaticano (10:30 horas de Chile), mientras que en los días siguientes se realizarán dos votaciones en la mañana y dos en la tarde.
Cada sufragio se emitirá de forma anónima y será destruido mediante quema, generando una señal de humo. Si el humo que emana de la chimenea de la Capilla Sixtina es negro, indicará que no hubo acuerdo. Por el contrario, el humo blanco anunciará al mundo la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.
Es importante destacar que cualquier cardenal que revele información sobre el proceso de votación será excomulgado automáticamente, según las normas del Vaticano. Además, una vez elegido, el nuevo papa deberá escoger el nombre con el que será conocido durante su pontificado.
