Fiestas litúrgicas como Pentecostés, Corpus Christi y el Sagrado Corazón marcan un tiempo propicio para renovar la fe y dar testimonio del amor de Cristo en la región de O’Higgins.

Un llamado a vivir con profundidad y alegría las fiestas litúrgicas de este mes, realizó el obispo de Rancagua, Mons. Guillermo Vera Soto, en la editorial de la edición de junio de la revista Rumbos, publicación pastoral de la diócesis. “Hagamos todo lo posible por vivir con intensidad estas fiestas y que así haya mucho fruto en nuestras vidas de creyentes”, exhorta el pastor.

El mes comenzó con la Ascensión del Señor y la celebración del Día del Catequista, momento en que el obispo agradeció a quienes transmiten la fe con amor y entrega. “¡Queridos catequistas, gracias! A diario rezo por ustedes”, afirmó.

A continuación, se vivirá la Solemnidad de Pentecostés, considerada el cumpleaños de la Iglesia. En este año del Centenario diocesano, Mons. Vera invita a pedir un nuevo Pentecostés que impulse con entusiasmo la misión evangelizadora.

El jueves 12, la Iglesia celebrará a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, ocasión para orar por los sacerdotes y nuevas vocaciones. Luego, el domingo 15, será la fiesta de la Santísima Trinidad, con especial saludo al Instituto de las Misioneras Diocesanas.

Otros momentos significativos serán la fiesta de San Antonio de Padua (13 de junio), patrono de la parroquia de Chépica; la solemnidad del Corpus Christi (22 de junio), con procesiones y actos públicos de fe; y la fiesta de San Juan Bautista (24 de junio), patrono de Machalí.

El 27, se conmemorará el Sagrado Corazón de Jesús, devoción profundamente arraigada en la diócesis y destacada por el Papa Francisco en su última encíclica. Finalmente, el domingo 29, la fiesta de San Pedro y San Pablo será ocasión para rezar por el Papa León XIV y colaborar con sus obras de caridad.

“Recemos mucho por Chile”, concluye el obispo, invitando a renovar el compromiso cristiano con la vida, la honradez y la esperanza.