La iniciativa movilizó a estudiantes, apoderados y funcionarios en una acción concreta de caridad, que benefició a hogares y parroquias de la región. El obispo diocesano agradeció el gesto y valoró su sentido formativo.
Con espíritu de servicio y una profunda conciencia pastoral, la comunidad educativa del Instituto Inglés de Rancagua entregó este pasado martes 24 de junio de manera simbólica 40 frazadas al obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, las que fueron reunidas en una campaña solidaria escolar. Éstas forman parte de las más de 1900 frazadas recolectadas en el marco del Centenario de la Diócesis y como parte de su compromiso permanente con las obras solidarias.
La profesora Carmen Gloria Ortiz, encargada de pastoral del colegio explicó, que: “Esta campaña lleva ya varios años, y se organiza a través de los delegados de pastoral de cada curso, quienes movilizan a sus compañeros y apoderados. Hemos aprendido que recolectar fondos y luego comprar las frazadas permite llegar a más personas, aunque también recibimos frazadas tejidas, o usadas y en buen estado donadas por las familias”, explicó Ortiz.
Gracias al esfuerzo coordinado de toda la comunidad escolar, este año se logró superar la cifra de campañas anteriores, alcanzando un total de 1939 frazadas. Algunas fueron tejidas por los mismos estudiantes y sus padres, para luego ser unidas por una apoderada reflejando el trabajo colaborativo y la creatividad del alumnado.
Las frazadas están siendo distribuidas en parroquias y hogares de distintas localidades de la región: San José Obrero, San Francisco, Santo Cura de Ars, Santa Clara, El Carmen de Rancagua, Graneros, Coinco, , Requínoa (hogar de ancianos), la Fundación Todos Somos Uno del Hogar de Cristo en Rengo, Santísima Trinidad, Divino Maestro y la Residencia Familiar de Caritas, por mencionar algunos.
“Quisimos sumarnos al Centenario de la Diócesis de Rancagua de manera concreta, llevando el abrigo no solo físico, sino también espiritual. Ha sido una experiencia hermosa”, añadió Ortiz.
Durante la entrega, monseñor Guillermo Vera Soto, obispo de Rancagua, agradeció el compromiso del colegio: “Es una alegría grande ver cómo una comunidad educativa tan importante como el Instituto Inglés va motivando a todos quienes lo integran a querer servir y a sentir con los demás, especialmente, con quienes sufren el frío. Esto también forma a nuestros niños y jóvenes en la solidaridad auténtica. Damos gracias a Dios y pedimos que bendiga a sus familias y que estas obras de caridad se multipliquen”.
El Instituto Inglés continuará con campañas solidarias durante el año, como la de útiles de aseo en agosto y la Caja de Navidad en diciembre, además de su colaboración permanente con el comedor solidario de la parroquia San Francisco.
