Con barcazas adornadas, oraciones y eucaristías, las comunidades vivieron esta celebración.

Con una profunda expresión de fe y tradición, las comunidades costeras de la Región de O’Higgins celebraron este pasado 29 de junio la festividad de San Pedro y San Pablo, patronos de los pescadores. Esta significativa conmemoración, vivida con fervor en distintos rincones de la diócesis, reafirma la identidad de quienes encuentran en el mar su sustento y esperanza.

En el sector El Manzano de Las Cabras, a orillas del Lago Rapel, la Parroquia San José presidió la tradicional misa en el Puente de los Pescadores El Durazno. La eucaristía, animada por el padre Rodrigo Vargas, reunió a lancheros, balseros, familias y autoridades locales, destacando el compromiso de la comunidad con sus raíces. La celebración fue posible gracias al apoyo de la Agrupación de Lancheros y Balseros, la Cámara de Turismo, la Capitanía de Puerto y la Municipalidad de Las Cabras.

En Bucalemu, la jornada comenzó a las 14 horas con una caravana desde el templo parroquial de Paredones hasta la caleta, donde la imagen de San Pedro fue acompañada por embarcaciones adornadas que recorrieron la laguna en una procesión llena de cantos y emoción. La misa posterior re realizó en honor al santo pescador, agradeciendo su protección y pidiendo por el bienestar de las familias que viven del mar.

En Pichilemu, la Iglesia estuvo presente acompañando a los pescadores y fieles, en una celebración que comenzó a las 11 de la mañana con una procesión desde el templo parroquial hasta Las Terrazas, donde se celebró la eucaristía. Allí se rezó especialmente por quienes viven del mar, agradeciendo su labor y pidiendo la bendición del Señor sobre sus familias.