Este voluntariado, con oración y cercanía, hacen vida el Evangelio acompañando a quienes enfrentan la enfermedad con esperanza y dignidad.
Con profunda alegría y espíritu de servicio, las voluntarias de Cruzada Caritas celebraron 25 años de entrega y acompañamiento en el Hospital Clínico FUSAT de Rancagua. La conmemoración tuvo lugar el pasado martes 21 de octubre, reuniendo a quienes, con fe y dedicación, acompañan desde hace un cuarto de siglo a pacientes y familias que atraviesan momentos de fragilidad y dolor.
La jornada comenzó a las 11 de la mañana con el rezo del Santo Rosario, dirigido por el Grupo de Oración del Obispado de Rancagua, junto a representantes del grupo de oración de la parroquia Santa Clara y del Colegio Sagrado Corazón.
Al mediodía, se celebró la Santa Misa, presidida por el padre Carlos Cepeda, quien expresó su gratitud por la incansable labor de las voluntarias. En la eucaristía estuvieron presentes también miembros del equipo médico, además de funcionarios y directivos del centro hospitalario.
En la ocasión se destacó la importancia del trato cercano y empático en los procesos de salud, subrayando que en tiempos donde la humanización del cuidado es esencial, el apoyo emocional se convierte en parte vital de la recuperación de nuestros pacientes y sus familias.
Las voluntarias, fieles a su carisma de servicio y esperanza, renovaron su compromiso de seguir siendo testimonio del Evangelio a través de gestos concretos de ternura y acompañamiento.
