El reconocimiento pontificio, concedido en el marco del centenario diocesano, distingue la trayectoria pastoral y el servicio fiel de los padres Bernabé Silva, José Miguel Ortiz y Francisco Cáceres.
Una noticia de profunda alegría se ha vivido en la Diócesis de Rancagua, tras conocerse que tres de sus sacerdotes —Bernabé Silva Durán, José Miguel Ortiz y Francisco Cáceres Vargas— han sido distinguidos con el título de Capellanes de Su Santidad, un honor que concede el Papa León XIV como reconocimiento a la entrega y fidelidad pastoral de quienes han servido con dedicación a la Iglesia local.
El padre Marcelo Lorca, Vicario Judicial de la Diócesis, quien explicó que se trata de una distinción honorífica que el Obispo diocesano, Monseñor Guillermo Vera Soto, solicitó al Santo Padre a través de la Nunciatura Apostólica y la Secretaría de Estado del Vaticano. “Es un título de honor que reconoce la labor destacada de sacerdotes que han contribuido significativamente a la vida pastoral y espiritual de la diócesis”, señaló el vicario.
En este caso, los tres nuevos Monseñores son pastores muy queridos por sus comunidades, con largas trayectorias en el servicio parroquial y en el acompañamiento de los fieles. El Padre Lorca destacó que este gesto se da además en el contexto del centenario diocesano, lo que lo convierte en un signo de gratitud y esperanza para toda la Iglesia de O’Higgins.
Consultado sobre las implicancias del título, el vicario precisó que se trata de una distinción honorífica y protocolar, que no modifica las funciones sacerdotales, pero que refleja el aprecio del Papa hacia el ministerio de estos presbíteros.

