Roberto Córdova acusa a la administración anterior de haber aprobado un presupuesto inflado y sin respaldo financiero, lo que obliga a realizar fuertes recortes en programas sociales, culturales y comunitarios.
Con palabras directas y un tono de evidente preocupación, el alcalde de Pichilemu, Roberto Córdova Carreño, reveló una compleja situación financiera que enfrenta el municipio: un déficit presupuestario de $1.958.710.000 para el año 2025. En una declaración pública, Córdova apuntó directamente a la administración anterior y al Concejo Municipal que aprobó, en noviembre pasado, un presupuesto que calificó como “mentiroso”.
“Se aprobó un presupuesto de 22.503.376.000 millones de pesos como ingreso municipal… pero más de 2.300 millones de pesos no estaban financiados”, afirmó el edil. Según explicó, la diferencia se generó por una sobreestimación del saldo inicial de caja, es decir, recursos que ya se habían gastado en 2024 pero que fueron proyectados como disponibles para el año siguiente.
El jefe comunal detalló que la información fue confirmada el pasado 23 de junio por la Dirección de Administración y Finanzas del municipio, lo que lo llevó a iniciar un proceso de revisión y rediseño del presupuesto para ajustarlo a la nueva realidad. “Haber inflado de alguna manera el saldo inicial de caja llevó a construir un proyecto de presupuesto mentiroso para el año 2025”, sentenció.
En su intervención, Córdova lamentó que esta situación obligará a realizar recortes significativos en áreas sensibles del quehacer municipal. “Vamos a tener que restringir actividades como los viajes sociales, las actividades deportivas, culturales, ambientales y el apoyo a organizaciones comunitarias”, advirtió.
Asimismo, no descartó medidas aún más drásticas: “Lamentablemente vamos a tener que reducir jornadas en distintos programas, porque tiene que ver un poco con eso. La municipalidad se gastó mucho más allá de lo que tenía y podía gastar”, afirmó.
El alcalde también insistió en que no se pueden tocar ciertos gastos esenciales, como los sueldos de funcionarios, el pago de cotizaciones previsionales de profesores, el retiro de residuos domiciliarios, el alumbrado público o el consumo de agua potable. Por ello, la única vía para hacer frente al déficit será reestructurar las partidas presupuestarias destinadas al trabajo con la comunidad.
Finalmente, Córdova anunció que en dos o tres semanas más presentará una propuesta de presupuesto ajustada al Concejo Municipal, e hizo un llamado a la comprensión ciudadana. “Esta situación nos obliga a todos a hacernos responsables. Así como en algún momento disfrutamos una bonanza municipal, hoy nos toca enfrentar el déficit”, cerró.