En la región de O’Higgins, las comunas de Navidad y Pumanque, están entre las más envejecidas del país.
En la mayoría de las comunas de la región, se realizaron diversas actividades para despedir agosto y darle la bienvenida a septiembre. Una fecha que cobra especial relevancia para las personas mayores, ya que, según la tradición popular, pasar agosto es sinónimo de buena salud.
Debido al aumento en la esperanza de vida, las cifras revelan que la población mundial ha ido envejeciendo en las últimas décadas y Chile no escapa de esa realidad.
Para el 2050, se proyecta que en nuestro país se duplique la cantidad de personas mayores de 60 años, llegando al 32% de la población total.
Según datos del INE, en el 2035 habrá 3.993.821 adultos mayores en Chile, representando el 18,9% de la población total. Mientras que en la región de O’Higgins un 28% de su población estará integrada por personas mayores.
La pregunta que viene es si Chile está preparado para enfrentar de manera adecuada el envejecimiento de su población.
Es más, Chile es uno de los países más envejecidos de Sudamérica, y son sus zonas rurales las que tienen una mayor proporción de personas mayores, debido a que los jóvenes prefieren migrar a centros urbanos.
En la región de O’Higgins, por ejemplo, las comunas de Navidad y Pumanque, están entre las 5 más envejecidas del país.
Para la coordinadora regional del SENAMA, Karin Ortiz Cepeda, esta situación “da cuenta de la migración de las personas más jóvenes. Pero también cómo estás comunas son lugares escogidos por las personas mayores que muchas veces quieren escapar de la ciudad, de los conflictos, de la falta de seguridad de las grandes urbes”.
Este panorama que ya enfrenta nuestro país y que se intensificará en los próximos años, viene a poner sobre la mesa un enorme desafío respecto a cómo elaborar políticas públicas que apunten a un mejor desarrollo de las personas mayores.
“Es importante que podamos estar alertas, generar planes de intervención, debemos preparar a las comunas para que sean espacios más amigables, y que no nos encontremos con situaciones complejas; de abandono social, de falta de espacios de participación o de un envejecimiento precario, entre otros temas complejos a la hora de abordar el envejecimiento de la población“, señala la coordinadora regional del SENAMA, Karin Ortiz Cepeda.
El envejecimiento de la población en Chile implica un enorme desafío para distintas áreas, como la salud, pensiones y cuidados, ya que su correcto desarrollo es clave para un mayor bienestar y una verdadera inclusión de las personas mayores en la sociedad.
“De ahí que se requiere avanzar, por ejemplo, en políticas públicas que apunten a la prevención de enfermedades y a la promoción de estilos de vida saludables, fomentando una mayor participación social de las personas mayores en distintas áreas del quehacer diario”, estima Karin Ortiz Cepeda.