El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal expresó su pesar por el fallecimiento de Monseñor Alejandro Goic Karmelic, recordando su servicio pastoral, su sensibilidad social y su compromiso con la Iglesia en Chile.

Con profundo sentimiento de fe y esperanza en la resurrección, la Iglesia Católica en Chile se ha unido al dolor por el fallecimiento de Monseñor Alejandro Goic Karmelic (1940-2025), Obispo emérito de la Diócesis de Rancagua, quien partió a la Casa del Padre el 1 de septiembre.

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile emitió un mensaje en el que agradece a Dios por la vida y ministerio de Mons. Goic, quien sirvió a la Iglesia por más de cinco décadas, animado siempre por su lema episcopal: “Cristo es mi Vida”.

Hijo de Punta Arenas, de raíces croatas, Mons. Goic fue párroco, vicario general, capellán de cárcel y posteriormente obispo en diversas diócesis: Concepción, Talca, Osorno y finalmente Rancagua, donde dejó una huella imborrable. Su liderazgo lo llevó a ser presidente de la Conferencia Episcopal entre 2004 y 2010, período en que impulsó la Primera Asamblea Eclesial Nacional (2007), destacando la participación del Pueblo de Dios en la misión evangelizadora.

De manera especial, se recuerda su cercanía con los más pobres y postergados, así como su activa participación en instancias internacionales como el CELAM, el Sínodo de los Obispos en Roma (1990) y la Conferencia de Santo Domingo (1992).

En un tiempo más reciente, Mons. Goic fue presidente del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas (2011-2018), donde promovió las orientaciones Cuidado y Esperanza, alentando una cultura de reparación, acogida y prevención dentro de la Iglesia.

“Confiamos a Mons. Goic a la misericordia del Señor Resucitado, por intercesión de la Virgen del Carmen”, señala el comunicado episcopal, firmado por el Arzobispo de La Serena René Rebolledo Salinas, Presidente del Episcopado; el Arzobispo de Antofagasta Ignacio Ducasse Medina, Vicepresidente; el Arzobispo de Santiago, Card. Fernando Chomali Garib; el Obispo de San Bernardo Juan Ignacio González Errázuriz; y el Obispo de Santa María de Los Ángeles, Cristián Castro Toovey, Secretario General.

La Iglesia en Rancagua y en todo Chile reza por su eterno descanso, pidiendo que Cristo Buen Pastor, a quien entregó su vida, lo reciba en la paz y la plenitud de su Reino.