Desde ayer lunes 28 y hasta el 31 de julio, los obispos de Chile están reunidos en la casa de retiro de Lo Cañas, Santiago, participando en sus tradicionales ejercicios espirituales anuales.. Este tiempo de oración y reflexión ha sido animado por el Cardenal Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

La jornada de clausura se vivirá el jueves 31, a las 12:30 horas, con una celebración eucarística jubilar en la Catedral Metropolitana, presidida por el nuevo Nuncio Apostólico, Mons. Kurian Mathew Vayalunkal, como signo de unidad episcopal en el Año del Jubileo de la Esperanza.

En su saludo de apertura, Mons. René Rebolledo Salinas, arzobispo de La Serena y presidente de la Conferencia Episcopal, recordó las palabras del Papa León XIV en la bula Spes non confundit: “Que este año jubilar sea para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús”. Asimismo, dio una cálida bienvenida al Nuncio, renovando la adhesión filial al Santo Padre y encomendando su misión a la intercesión de la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile.

Previo al inicio del retiro, el Comité Permanente recibió el Informe Final de la Comisión Presidencial por la Paz y el Entendimiento, destacando la contribución histórica de la Iglesia donde el Estado no alcanza. Fabián Salas, secretario ejecutivo de la Comisión, valoró el rol de la Iglesia “para dar continuidad a un proceso de reconciliación que trascienda gobiernos”, subrayando su importancia en el diálogo entre pueblos originarios y el resto del país.

Este retiro fortalece el compromiso pastoral de los obispos con la unidad, la paz y la esperanza para Chile.