El sacerdote Felipe Berríos se auto denunció ante la Fiscalía Metropolitana Sur, para que indague una denuncia en su contra por presuntos hechos de connotación sexual.
“Ingrese un escrito ante el Ministerio Público solicitando que se inicie una investigación sobre los hechos descritos en la denuncia, así como también respecto de lo publicado en algunos medios de comunicación, que indican que habría otras denuncias, las que a la fecha desconozco y no me han sido informadas”, sostuvo.
“Quiero que se me investigue al igual que cualquier ciudadano de este país”, explicó el sacerdote jesuita, quien además aseguró que “los hechos que se me imputan en la única denuncia que conozco no son ciertos y aspiro a que se conozca públicamente la verdad”.
Lo anterior se debe a que la acusación en su contra fue presentada sólo ante la Iglesia, por lo que hasta ahora es una investigación canónica la que sigue el caso. Berríos indicó que “no me parece que los sacerdotes debemos tener una justicia especial”.
“He decidido iniciar este trámite a pesar de la exposición que implica un proceso de investigación penal como este. Los hechos que se me imputan en la única denuncia que conozco no son ciertos y aspiro a que se conozca públicamente la verdad”, enfatizó.