Las comunidades parroquiales conmemoraron la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén e invitaron a los más pequeños a vivir con entusiasmo el Jubileo en este Año Santo.
Este pasado domingo 13 de abril, la Diócesis de Rancagua celebró con profundo recogimiento y alegría el Domingo de Ramos, marcando el inicio de la Semana Santa con la tradicional bendición de ramos y la conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén.
En el contexto del Año Jubilar, esta jornada tuvo un matiz especial con la celebración del Jubileo de los Niños, una instancia pensada para acercar a los más pequeños a la figura de Jesús. A través de signos, gestos simbólicos y momentos de oración adaptados a su lenguaje, los niños vivieron una experiencia de fe marcada por la esperanza, la alegría y la cercanía con Dios.
Las parroquias de la diócesis de Rancagua se sumaron con entusiasmo, promoviendo espacios donde la familia y la comunidad se reunieron para celebrar este día tan significativo. Con esta celebración, se dio paso a una Semana Santa que invita a todos los fieles a renovar su fe y acompañar espiritualmente los pasos de Cristo hacia la Pascua.
